El síndrome del perro aspirador

Mar 07

El síndrome del perro aspirador

Los cuerpos extraños son muy frecuentes en veterinaria. Es recomendable reconocer a tiempo los signos para poder tratar al paciente de la forma más adecuada.

Es muy frecuente en clínica de pequeños animales ver cómo nuestras mascotas comen gran variedad de cosas que no deben. Es habitual que animales jóvenes, sobre todo perros pero también gatos, por su actitud juguetona y exploradora decidan ingerir juguetes, cordones, hilos y otras cosas del hogar. Los cuerpos extraños pueden ser de diferentes formas, materiales y tamaños. En algunos casos, y dependiendo del objeto, pueden llegar a digerirse durante el tránsito o ser eliminados en las heces. Por desgracia, en la mayoría de casos quedan obstruidos o lesionan alguna porción del sistema gastrointestinal. Si este elemento no se extrae en un período de tiempo prudencial pueden producirse perforaciones intestinales desencadenando complicaciones graves como infecciones de la cavidad abdominal (peritonitis). Si es posible que su mascota haya ingerido algún elemento extraño, es importante poneros en contacto con el Hospital Vet24 para realizar un examen físico inicial y a través de pruebas valorar la necesidad de hospitalización o cirugía abdominal urgente.

Cuerpos extraños

Cómo ya hemos comentado, los animales jóvenes y sobre todo perros de razas como el Labrador o el Golden Retriever están muy predispuestos a sufrir el síndrome del perro aspirador, aunque puede verse en cualquier raza e incluso en felinos. Suelen ser animales con apetito voraz o difícil de calmar, que además de rebuscar en la basura o la nevera, buscan que poder ponerse en la boca durante el paseo.

En el Hospital veterinario Vet24, hemos visto cuerpos extraños de orígenes muy diversos: ropa interior, calcetines, trozos de zapatos o bolsos, juguetes, hierba, anzuelos, objetos metálicos, palos, piedras, cordones, hilos, espuma de su cama o de cojines… Además de plantas tóxicas, raticidas, collares antiparasitarios o medicamentos, que además de procesos digestivos pueden causar intoxicaciones graves sistémicas. En función de sus características, el tipo de sintomatología y pruebas diagnósticas difieren.

Los cuerpos extraños pueden quedarse en diferentes puntos del organismo, entre ellos:

A nivel bucal (zona de paladar o entre molares). Es habitual ver huesos, palos y otro tipo de estructuras que se se astillan, producen babeo e incomodidad cuando el animal quiere comer. Por suerte son fáciles de detectar mediante exploración o bien con una sedación ligera. En gatos es frecuente visualizar hilos de bajo de la lengua, aunque es importante no tirar de ellos hasta no llegar al veterinario!
A nivel esofágico. Se han detectado casos de anzuelos y huesos principalmente. La sintomatología varía des de náuseas intermitentes, babeo importante, regurgitaciones e incluso problemas para respirar en algunos pacientes. Este tipo de cuerpos extraños son extremadamente urgentes ya que perforaciones a nivel del esófago afectan a la cavidad respiratoria del paciente. Para extraerlos pueden ser necesarios procedimientos quirúrgicos complicados.
A nivel estomacal. Es posible ver gran variedad de objetos de diferente tamaño y peso como piedras, juguetes, palos, bolas de pelo, huesos… La sintomatología es más diversa que en los casos anteriores. Los elementos punzantes pueden causar perforaciones y peritonitis (con síndrome de shock) y si obstruyen la salida del estómago, pueden producir regurgitaciones, vómitos y dilataciones gástricas.
A nivel intestinal. Sobretodo a nivel del yeyuno y de la válvula ileocecal, una de las zonas más estrechas del intestino. Suele ser habitual de elementos largos como hilos o cordones (llamados cuerpos extraños lineales) que producen erosiones en su paso o de consistencia variable que en función de su tamaño y su forma pueden obstruir, perforar o bien necrosar la porción del intestino afectada.
A nivel del colon o del recto. Algunos elementos consiguen transitar hasta la porción final del intestino pero debido a su tamaño o a su forma no pueden ser eliminado con las heces. También es frecuente en materiales óseos que se endurecen y compactan, impidiendo que el animal pueda defecar con normalidad.

Es importante a su vez remarcar que esta conducta de ingerir elementos extraños puede deberse a problemas orgánicos primarios. Entre los más frecuentes se encuentran: inflamaciones intestinales crónicas, infecciones bacterianas o parasitarias, déficits de función pancreática (IPE), alimentación de mala calidad o en cantidad insuficiente, además de enfermedades hormonales como el Cushing o la Diabetes y medicamentos como los corticoesteroides o los fármacos anticonvulsivos.

Signos clínicos

Dependiendo de la localización de la obstrucción o del tipo de cuerpo extraño la sintomatología puede variar.

Es habitual ver mascotas que no quieren comer (con anorexia) aunque dependiendo del paciente pueden mostrar un apetito voraz, apáticos o que no quieren moverse de su camita, con vómitos incluso pudiendo expulsar el agua que beben, con diarreas, muchas veces se les escapa en casa o tienen mucha urgencia, o con dificultad para defecar (tenesmo).

En el examen físico general, podemos detectar pacientes deshidratados, sobre todo si la obstrucción es más bien crónica, con dolor abdominal. En algunos casos, puede aparecer fiebre si aparecen complicaciones secundarias como la peritonitis.

Pruebas diagnósticas

Cuando un paciente llega con historia anterior de haberse comido elementos extraños o con sospecha de ello por parte del propietario, en el Hospital Vet24 iniciamos un examen físico general dónde valoramos el estado general del animal y pruebas que nos ayuden a diagnosticar su patología. Nuestros pacientes no nos pueden ayudar en el proceso de diagnóstico y es por ello que antes de considerar una patología intestinal crónica o bien una simple indiscreción se plantearán una serie de pruebas diagnósticas. En algunos casos, tenemos suerte y algunos objetos extraños pueden ser detectados por observación directa o mediante simple palpación abdominal.

Es importante realizar analíticas sanguíneas para valorar el estado de deshidratación, el riesgo de infección y el estado orgánico del paciente pero muchas veces esto no nos ayuda en su diagnóstico, únicamente nos ayuda a guiar el pronóstico del animal y la indicación para hospitalización o cirugía.

Para llegar a un diagnóstico definitivo del cuerpo extraño, se requieren pruebas de imagen. En nuestro Hospital veterinario en Gavá, disponemos de todas las opciones necesarias: radiografías (con o sin contraste), ecografías e incluso TAC.

Muchas veces, si sospechamos de un cuerpo extraño de tipo metálico, piedras o huesos realizaremos radiografías, ya que de esta manera su diagnóstico es fácil y rápido. Por desgracia, el resto de cuerpos extraños, no pueden ser visualizados de forma directa por vía radiográfica. En este caso, si se tiene la sospecha clínica, se realizará una ecografía de abdomen, donde se valorará la presencia de un cuerpo extraño y si este es capaz de transitar o no vía digestiva.

Imagen radiográfica dónde se evidencia la presencia de un cuerpo extraño a nivel estomacal (un anzuelo).

Imágenes ecográficas de cuerpos extraños. A la izquierda, se evidencia un cuerpo extraño aplanado de medianas dimensiones. A la derecha, podemos ver un cuerpo extraño de tipo lineal (hilo o cordón) plegando la porción intestinal en la que se localiza.

Procedimientos conservadores o quirúrgicos

En algunos casos, en que el elemento extraño no es punzante o bien de pequeño tamaño, es posible plantear un procedimiento conservador que consiste en hospitalización y fluidoterapia para facilitar su paso vía intestinal hasta su expulsión.

En elementos localizados a nivel esogáfico o estomacal, es posible la extracción del cuerpo extraño mediante fibroendoscopia que se realiza vía bucal, cosa que nos evita la realización de incisiones quirúrgicas y posibles complicaciones secundarias.

En la mayoría de casos, los pacientes están obstruídos o el cuerpo extraño ha empezado a transitar hacia intestino, cosa que nos obliga a realizar cirugías de urgencia una vez el paciente se encuentra estable. Es importante no retrasar en exceso la cirugía debido a posibles complicaciones secundarias por isquemia del tramo intestinal afectado.

Dependiendo de su localización y su afectación sobre el intestino, será suficiente con realizar una cirugía conocida como enterotomía (a nivel del intestino) o gastrotomía (a nivel del estómago), en que se realiza una pequeña incisión en la pared encima del cuerpo extraño, se extrae el mismo y posteriormente se sutura. Aunque en casos en que la viabilidad intestinal es dudosa o en caso de perforaciones, es necesario realizar enterectomías (a nivel intestinal), en que parte del intestino afectado se corta en dos puntos, se extrae y se suturan los bordes del intestino ya viables. En este último caso, las complicaciones pueden ser más frecuentes y el tiempo de recuperación es más prolongado. Pero por suerte si el paciente es atendido lo antes y lo más estable posible, si la técnica quirúrgica es cuidada y el tratamiento post-quirúrgico es el adecuado la recuperación es posible!

Cómo podemos evitarlo?

La modificación de ciertas conductas en edades tempranas es básica para evitar este síndrome durante la edad adulta. Cómo con cualquier bebé es importante mantener un marco de normas estable y un ambiente enriquecedor.

La nutrición equilibrada y completa es vital en edades tempranas, nuestro animal no debe pasar hambre ya que ciertas carencias nutricionales pueden acabar con ingestión de elementos no alimentarios. En caso de animales con apetito voraz, es importante dividir la ración en varias tomas e incluso el uso de comederos que dificultan coger la comida y entretienen al animal.

Las revisiones frecuentes en el veterinario también nos permitirá valorar la presencia o no de ciertas enfermedades que deben tratarse.

Si el cachorro pasa mucho tiempo solo sin realizar actividad física pueden aparecer conductas no deseadas. Es importante que el animal realice ejercicio de forma regular, además de que el propietario juegue de forma activa con su mascota para poder desarrollar su potencial y evitar frustraciones.

A la hora de escoger un juguete, deben ser seguros y adecuados al tamaño y edad del animal. Ciertos tipos de juguetes nos permiten introducir alimento y premios en su interior manteniendo entretenidas a nuestras mascotas y desviando la atención del animal de conductas no deseables. Además, debemos evitar reforzar ciertos tipos de conducta que sirven para llamar la atención del propietario, si el animal coge cosas del suelo de casa para que nosotros le regañemos, debemos intentar ignorarlo.

Es importante que esta conducta sea orientada lo antes posible para evitar problemas durante la edad adulta y evitar posibles cirugías.

Si con estas pautas no consigues orientar el carácter de tú animal es recomendable poneros en contacto con el Hospital Vet24 para valorar al animal y poder guiaros con unas pautas de conducta básicas.

Juguete con alimento en su interior para mantener al animal distraído.